Las marcas, los modelos, colores y tamaños, es en lo que se fija uno cuando compra zapatos, sobretodo si se es joven, puesto que le añade la taquilla de la época. Así es que muchos jóvenes NO son Felices si los Papás no le compran la marca y modelo de zapato que les gusta, aunque sea caro!!!!.
Creo que nuestros sentimientos hacia las cosas son erróneas, ellas están allí para satisfacer necesidades básicas, no para representar modas o nivel social.
Hace pocos días mi esposo regaló unos pares de zapatos viejos a una persona del campo. El es el hermano de
Pedro Piutrín de la Iglesia de Lisagüe (muy serca de
Imperial). Yo lo conozco hace varios años y me llama la atención su forma de ser,
simple, amable y amigable; lo principal es que siempre esta gozoso de las cosas que Dios le da. Verán ustedes en esta foto su rostro de felicidad y gratitud por estos zapatos viejos, que sin duda le servirán para trabajar en el campo; es más, puede ser que los utilice para ir a predicar, pues son los mejores zapatos que tendrá este invierno.
El sí que agradece un par de zapatos!!!!