Abuelita querida

El día lunes 23 de enero del 2006 murió mi última abuelita. Ella se llamaba Lidia Soto, mamá de mi padre Ernesto Cravero.

Cualquiera diria que la muerte es una situación triste y que no tiene nada que ver con la Felicidad en las cosas simples. Pero siempre hay una forma de encontrar la felicidad.

El domingo 15 de enero (día de las elecciones en Chile) fue la última vez que compartí con ella; le lleve varios regalos, unas pantis, una crema para su rostro y una cartera de verano. Ella estaba muy feliz porque su nieta le habia traido las cosas que más le gustan. A mi abuelita regalarle una crema es como regalar una caja de bombones. Estuvo feliz, y su carita brillaba de emoción.

Converse largamente con ella ese día, aunque siempre relataba las mismas historias, pero alguien la escuchaba...
Como les decía, murió hace poquito, pero sin dolor.
Lo más importante, pude decirle que la quiero y compartir con ella sus últimos momentos....
"Estoy Feliz de haberlo hecho"